5 razones por las que patrocinar el deporte femenino
La igualdad en el deporte es un camino en construcción. Hoy en día, la mayoría de personas, empresas y medios de comunicación coinciden en que se debe cambiar el relato y dejar de hablar de deporte femenino y masculino, para referirnos como la búsqueda en igualdad de condiciones en el deporte. Pero para ello, se debe seguir impulsando el deporte femenino a través de la visibilidad y el patrocinio.
Con relación a esto, desde WOT (Women on Top), agencia de marketing y comunicación especializada únicamente en deporte femenino, destacan cinco razones por las que las empresas deberían seguir apoyando a las deportistas femeninas:
1. Resultados: gran oportunidad de retorno y visibilidad
El marketing y el patrocinio deportivo se ha convertido en una herramienta muy eficiente a la hora de dar a conocer una marca, generar conciencia de marca, fidelizar a los clientes o promover nuevos productos y líneas de servicios. Si esto lo enfocamos al deporte femenino, área en la que se especializa la agencia de marketing y comunicación WOT, destacan los grandes resultados obtenidos por estas campañas.
En el ámbito digital, las cifras se disparan si se compara el engagement de un perfil lifestyle o masculino con el de una deportista, llegando incluso a triplicarse obteniendo hasta un 18% de engagement en algunos casos.
“Un aspecto muy importante a la hora de dar visibilidad a una marca son los medios de comunicación y es cierto que cuando una marca se asocia a una o varias deportistas parece que, de forma natural, los medios se hacen eco”, resalta la fundadora de WOT, Sara Rojas.
Por otro lado, desde las empresas existe la gran preocupación de diferenciarse respecto a sus competidores, un objetivo que se puede cumplir a través de la asociación de la empresa con el deporte femenino.
2. Apertura de nuevos mercados
Otro de los grandes objetivos de las empresas es la incrementación de las ventas o la adquisición de nuevos clientes. Desde WOT recuerdan la importancia de realizar acciones de marketing o patrocinios coherentes con el plan de marketing y con los valores de la deportista.
Sara Rojas subraya que “la asociación de la empresa con el deporte femenino puede impulsar la llegada a nuevos mercados siempre y cuando se trate de un acuerdo conforme a las dos partes. Además, conocer el target al que se quiere llegar es imprescindible para conformar una acción de este tipo si se quieren obtener grandes resultados”.
3. Asociación a valores diferenciales
El deporte une a las personas de una manera que ninguna otra entidad logra hacerlo. Esfuerzo, confianza, trabajo en equipo o compromiso son algunos de los valores que representan los deportistas en su día a día. En el ámbito del deporte femenino se suman, entre otros muchos, la lucha por la igualdad, la educación en valores, o la constancia. Cuando una compañía decide ir de la mano con ellas, de manera inherente, el público los relaciona con esos valores. Valores en los que, de otra forma, es realmente complicado asociarse.
4. La historia detrás de las deportistas
La alianza entre una empresa y una deportista, en muchas ocasiones, se ve favorecida por la propia historia de la deportista. Dentro del ámbito femenino encontramos a deportistas olímpicas madres o mujeres compitiendo en mundos conocidos por ser de hombres.
Todas estas historias fomentan que el sentimiento del público hacia estas marcas sea más positivo, ya que defienden y apoyan historias con un contenido muy real de las situaciones que hoy en día se pueden encontrar las mujeres.
5. Necesidad económica para seguir compitiendo
“Encontrar una fuente de financiación para muchas deportistas es en ocasiones la diferencia entre poder seguir compitiendo o no. En el deporte femenino no es de extrañar que una deportista con un palmarés intachable tenga que estudiar o trabajar para tener una salida una vez se retire del deporte.” Recalca a fundadora de WOT, Sara Rojas.
En este punto, las empresas juegan un papel imprescindible en igualar las condiciones en el mundo del deporte profesional. Si las deportistas no encuentran apoyo económico para seguir en su disciplina deportiva, difícilmente puedan continuar preparándose para las competiciones y en muchas ocasiones, ocurre que se ven obligadas a retirarse del deporte por la situación económica.
La meta que hay que tener en estos momentos, es que todas las mujeres que quieran dedicarse al deporte de élite puedan hacerlo sin tener que preocuparse por su economía sino por ser las mejores en su disciplina.